NAPOLEÓN PISANI..,

NAPOLEÓN PISANI.., se encuentra en su estudio y les da a todos los visitantes la más cordial bienvenida...

Adelante amigos, siéntanse como en vuestra casa...

miércoles, 7 de septiembre de 2011

CARMEN LOPEZ

Napoleón Pisani Pardi


    Tiene 80 años, un talento muy especial para el arte y el humor y, como si fuera poco, una tremenda capacidad para emprender una considerable cantidad de proyectos, en los que siempre se evidencia su personalísima y colosal creatividad.

    Carmen López, artista popular, nació en Caracas el 7 de agosto de 1915. Y esos ochenta años en ningún momento le impiden llevar a cabo la actividad más disímil y constante. Ella pinta, modela figuras en arcilla, hace collares con piedras semi-preciosas, cinturones de cuero, y, con los materiales más insólitos, portarretratos al estilo Gaudí. También, para satisfacer la glotonería de los amigos que casi a diario la visitan en su taller, hace las sabrosísimas tortas que, ella dice, “son de inspiración”.
    Y Carmen ha participado en 43 exposiciones colectivas, 6 de ellas realizadas en el exterior, y organizado 4 muestras individuales. Ella comenzó a pintar hace más de veinte años. “Motivada por las cosas que veía y me gustaban – confiesa la artista –. Poco a poco, como si fuera una tarea, empecé a pintar esas cosas que me rodeaban y que, por alguna razón especial, me agradaban. Al lograr lo que me proponía, crecía mi entusiasmo, entonces hice algunos cuadros con temas más difíciles, donde el humor crítico apareció. Muchos de esos cuadros se encuentran en varias colecciones privadas”.


Una mujer que ama la aventura

    Carmen se dio a conocer en uno de los Salones de Arte Popular, patrocinados por Fundarte, donde obtuvo uno de los premios de adquisición. Un colorido luminoso y un dibujo seguro, limpio, caracterizan su obra, que ahora, debido a mayor dominio del oficio, se ha vigorizado y ampliado su repertorio temático. Escenas religiosas, elementos de nuestra flora y fauna, personajes del medio político y cultural venezolano, las fiestas populares, los sucesos que aparecen en las páginas rojas de los diarios, la vida nocturna de la ciudad, la marginalidad, las formas del amor, etc., son, entre muchos más, los temas que frecuentemente aparecen en sus cuadros. Toda esa heterogeneidad, motivó al periodista Daniel Espinoza a escribir lo siguiente sobre esta artista popular: “A través de una mirada ingenua, logramos percibir quién sabe qué número de sensaciones y emociones. A través de una mirada ingenua, nuestros sentidos pueden experimentar lo que en contadas ocasiones podemos vivir. A través de una mirada ingenua, Carmen López nos eleva a eso. Nos eleva a su visión de la vida, llena de color, de esperanzas, de celebración, con olor a alegría, a pasión por la pintura”.


    Carmen es una mujer que ama la aventura, y ese afán por vivenciar infinidad de situaciones le animó a viajar por varios países. De esos viajes guarda muchas anécdotas, que ella, con su particular manera de decir las cosas, nos cuenta algunas de esas anécdotas.
    “Entre mis anécdotas hay una que recuerdo con gran satisfacción. Estando en París, en el año 83, conocí a dos matrimonios, uno mexicano y otro colombiano, ambos pintores y miembros de la Comisión Latinoamericana para la Exposición del Grand Palais. Exposición muy importante, pues había la participación de artistas célebres del mundo entero. Por ejemplo, los artistas polacos, que eran ciento sesenta, tenían sus propios afiches y catálogos. A esta exposición fui invitada por los señores que antes había conocido. Debo aclarar que en París me encontraba de tránsito y, sin embargo, allí me quedé dos meses pintando, para no quedarle mal a esas personas que con mucha gentileza me invitaron a participar en la exposición. Durante todo el tiempo que estuve trabajando, ellos siempre me daban ánimo. La única pintura ingenua era la mía. Lo chistoso de esta historia sucedió el día de la inauguración. Para entrar al Grand Palais había dos colas, una para el público, que debía retirar sus entradas pagadas, la otra para los expositores, que tenían otra clasificación y no eran cobradas. Cuando me encontraba en la cola, un joven me dijo en español: ‘Señora, está equivocada de cola’. ¿Por qué?, le respondí. ‘Porque esa cola es para los que están exponiendo’. No estoy equivocada, joven, yo estoy exponiendo. ‘¿Y como hizo para exponer aquí?’, me preguntó el joven poniendo cara de incrédulo. No hice nada, le respondí enérgicamente, me invitaron y punto…”.
    Entre las numerosas exposiciones colectivas en las que ha participado Carmen, vale la pena mencionar algunas de ellas, las que por su excelente organización y sobresaliente calidad de las obras expuestas, es necesario señalar. Esto, obviamente, subraya, además, la aceptación que han tenido y tienen las creaciones de Carmen no solamente en nuestro país, sino también en el exterior: Museo “Salvador Valero”, Trujillo; Primer Salón Internacional de Pintura Naif, El Estoril, Portugal; Museo de Arte Popular de Petare; Museo del Fiaro, Santo Domingo, República Dominicana; Exposición en Homenaje a Santiago León de Caracas, Museo Sacro, Caracas; Asociación Venezolana de Artistas Plásticos, Caracas, y Museo Bolivariano, Bogotá, Colombia.


-       Oye, Pisani, déjame contarte otra anécdota muy buena, una amiga me regaló el libro “Pantaleón y las Visitadoras”, del escritor Mario Vargas Llosa; y me lo dedicó con la siguiente nota: “Doña Carmen, espero que la lectura de este libro logre inspirarla y posteriormente, estoy segura, podrá realizar una interesante obra”. Cuando vino el escritor a Caracas para firmar ejemplares de su último libro, “La Guerra del Fin del Mundo”, en un acto preparado en una de nuestras librerías, yo fui a esa librería para que también me autografiara ese libro, y viera, además, una pintura que yo había hecho inspirada en uno de los capítulos de “Pantaleón y las Visitadoras”… “¡Ah, Pantilandia!”, dijo Vargas Llosa al contemplar el cuadro, en el que aparecían un grupo de mujeres semi-desnudas, y, al fondo del mismo, la fachada del prostíbulo que Pantaleón, el protagonista de la novela, había creado en ese lugar de la selva peruana. “Pero ¡Dios mío!, exclamó Vargas Llosa, este cuadro es más pornográfico que la novela…”.

    Así es Carmen López, una mujer con un talento especial para el arte y el humor, y poseedora, además, de una asombrosa capacidad para emprender una considerable cantidad de proyectos, y en los que siempre se evidencia su personalísima y colosal creatividad.

Este artículo fue publicado en la revista PAGINAS Nº 1813, el 23 de marzo de 1995.

Carmen López murió en Caracas, el 12 de diciembre del 2006.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.