Napoleón Pisani Pardi
Esta entrevista al pintor Luis Rawlinson, ya fallecido, se llevó a cabo en Macuto en 1977, y fue publicada en el Suplemento Cultural del diario Últimas Noticias, el día domingo 5 de junio de ese mismo año.
Luis Rawlinson es un pintor que nació en Cumaná en 1922 y el Director del Taller de Arte Armando Reverón situado en Macuto.
“En el año 1942 – nos dice Rawlinson –, cuando yo era estudiante en la Escuela de Artes Plásticas de Caracas, conocí a Reverón. El era un hombre culto, pero sumamente introvertido. Si Armando averiguaba que también uno era artista, entonces conversaba amenamente. Cuando me casé, pocos años después de haber egresado de la Escuela, llevé a mi esposa al Castillete y Reverón, viéndola embarazada, dijo: ¡Qué barriga tan bonita!, y la colocó para que posara y la dibujó en carboncillo… Yo no le pedí ese cuadro, ni ninguno otro. A veces veía cómo la gente de Caracas lo saqueaba, llevándole las obras o comprándoselas súper baratas. Yo no quise nunca tener en mi conciencia el haber robado o estafado a quien tenía como amigo, o haberme aprovechado de su bondad.
En 1949 Luis Rawlinson, en compañía de varios artistas, funda el Taller Libre de Arte del Litoral. En ese mismo año se organiza una exposición de los trabajos de sus integrantes y de las obras de algunos de los componentes del Taller Libre de Arte de Caracas. Esa exhibición se llevó a cabo con un carácter benéfico: “El Comité Pro-Auxilio a los Damnificados del Ecuador del Departamento Vargas, hace llegar su más sentido mensaje de gratitud al llamado que hiciera eco en todas aquellas personas que prestaron su aporte artístico en esta primera exposición de artes plásticas que, con carácter benéfico, se realiza en estos Salones, y a todos esos dinámicos y optimistas muchachos que con todo empeño y ahínco se dieron a la ardua y difícil tarea de su organización; y que hoy día, ya una realidad, se agrupan, trabajan, discuten y luchan en silencio hacía una vida mejor, intensa y más facunda con el nombre sonoro de: Taller Libre de Arte del Litoral”.
A la lucha de Rawlinson se debe la restauración del Castillete de Las Quince Letras, el cual se inauguró, convertido en Museo Armando Reverón, el 16 de junio de 1974. Luis siempre ha mantenido una actitud en favor de la divulgación de la vida y la obra de este insigne maestro de la pintura venezolana. Ese comportamiento lo ha llevado a convertirse en una de las figuras que mejor conoce los trabajos del pintor, que, como dijera Juan Liscano, “proyectó las imágenes de su interioridad sobre el mundo”. Por este motivo, por ser un perito o avezado reveroniano, en cierta oportunidad un coleccionista le llevó a su casa una carpeta repleta de dibujos de Reverón para que los examinara. Al terminar de verlos, Rawlinson le dijo al dueño de aquellos dibujos que él dudaba de la autenticidad de los mismos, pero, que para estar más seguro de su fallo, se los llevaría a Hans Neuman, a Pedro Angel González, a Miguel Arroyo y Alfredo Boulton, para que ellos, expertos en todo los relacionado con el que hacer plástico, dieran, también, su veredicto. Finalizada la inspección de aquellos dibujos, los personajes mencionados llegaron a la conclusión de que eran falsos…
“A Reverón – dice Rawlinson – lo han falsificado y plagiado muchos artistas inescrupulosos, le han inventado historias absurdas, y hasta le han cambiado la fecha de su nacimiento. En el Cementerio General del Sur, donde reposan sus restos, está errada la inscripción de su lápida que indica el día y el mes en que nació. Allí dice: “El pintor Armando Reverón nació en Caracas el 12 de junio de 1889 y murió el 18 de septiembre de 1954”. Cuando en realidad, la fecha de su natalicio es el 10 de mayo de ese año. Los Organismos del Estado, a los cuales les compete este tipo de cosas, deberían de intervenir para corregir ese desacierto tan lamentable. De Armando se ha dicho que era un hombre primitivo e inculto. Nada más disparatado, y acomodaticio. Reverón fue un artista que provenía de una familia de muy buena posición social, un individuo que estudió, no sólo en la Academia de Bellas Artes de caracas, sino, también, en la Escuela de Artes y Oficios y Bellas Artes de Barcelona, y en la Academia de San Fernando de Madrid, España. Así que esas aseveraciones nada tienen que ver con la verdad”.
Lápida de la tumba de Armando Reverón, en el Cementerio General del Sur, donde se ve que ya han corregido el error de la fecha de nacimiento del artista. Foto cortesía del pintor Luis Acosta Cáceres. |
Luis Rawlinson es un ser que posee muchas anécdotas sobre la vida de Armando Reverón, una de ellas, la cual retrata fielmente el temperamento del artista, es la siguiente: “Una vez se presentaron unas señoritas que venían de Caracas al Castillete. Reverón, que era gran aficionado al teatro, les hizo algunas escenas muy graciosas y mordaces junto con su mono Pancho. A este animal lo vistió de torero, y él, haciendo de toro, jugaron largo rato a la fiesta brava. Luego disfrazó a pancho de pintor y le dio unos pinceles para que realizara un cuadro abstracto, cuando el mono terminó de trabajar, Reverón aplaudió y gritó eufóricamente, después recogió los pinceles, guardó la tela y se sentó a conversar con las visitas. Una de estas señoritas le dijo: Armando nosotras venimos de Caracas a verte pintar. A lo que contestó irónicamente el genial habitante del Castillete: ¡Guá! ¿Y ustedes no venían a ver pintar a un mono?”.
Y disfrutando de esta buena anécdota que nos contara Luis Rawlinson, nos alejamos de su taller de Macuto, de su presencia grata y avasallante. Llevándonos su imagen de profeta: Cabellera larga y barba abundante, blancas, como eran las del propio Armando Reverón.
Quise dejar plasmado en su blog, esta tristeza que hoy siento por la desaparición física de mi Querida Zobeida Jimenez "la muñequera de Piritu". Preguntarán porque aquí en este blog, bueno sencillo quise que fuese en la página que habla de Reverón ya que hoy se encuentran después de tanto tiempo la muñequera de Piritu, Reverón y Aquiles Nazoa en otro plano espiritual. Zobeyda Jiménez, la Muñequera…decía A las muñecas de trapo ya las conocía por culpa de Reverón y de Aquiles Nazoa quien me recitó aquello de “qué fea la muñeca de trapo…”, conste que cuando Aquiles decía fea quería decir hermosísima, o sea, de belleza sólo visible a los ojos del alma, que es más belleza aún.
ResponderEliminarZobeyda era un alma limpia de ensortijados cabellos. De ella aprendí a apreciar las cosas más sencillas de la vida. Al su lado, me embriagaba con su contagiante optimismo y con su capacidad para descubrir y apreciar lo positivo que tienen “las cosas malas” que nos ocurren, comparte con ella momentos muy lindos, lo más hermosos, hoy llegan recuerdos a mi mente de todo lo hermoso que pude compartir con ella en el tiempo que se pude,estuve en su casa y en el museo de las muñecas envuelta en toda esa ternura que ella emanaba y que la hacía especial.
Siempre estarás en mi corazón mi Zobeida la muñequera, un ser incondicional que deja huellas lindas e historias que contar.
Que descanses en paz se te quiereeeeeee.Tu amiga la muñeca karelys Reyes como tu me decias.....
Quiero hacerle llegar mi felicitación por la transcripción de este reportaje suyo; hecho a mis dos inspiradores en la pintura. Don Armando Reverón, el cual por cuestión de edad, no tuve la fortuna de conocer físicamente. Nací en la Guaira de 1956. Mas con el profesor Luis Rawlinson, del que si tuve la suerte de conocer y compartir inquietudes, de mi trabajo de entonces, la fotografía. Del cual quitaba interes, pues siempre me hablaba del pintor, que veía en mi. Aun cuando por aquel entonces ¡Jamas! había tomado un pincel con pintura, para poner un trazo en un soporte.
ResponderEliminarEra común las tardes del Sábado, pasar horas; hablando con Don Luis antes de los bautizos o después de estos en la puerta de la Iglesia de Macuto. Tocando temas de actualidad para aquel entonces. Recuerdo una de las últimas veces que nos vimos, me encontraba tomando una foto de un atardecer de Macuto, hacia el Avila. Me comento entonces la historia de la Diosa Dormida de Wuaraira Rapano, señalando al horizonte la silueta de esta entre las montaña, a manera de pinceladas. Me enseño en unos minutos, que ser un artista, es ver y plasmar lo inapreciable para el resto de los observadores. Esto paso en los primeros días de Diciembre de 1999.
Según veo en esta. La última vez que le vi fue, el día 17 de Diciembre de 1999 en el seminario de Macuto. Me dijo "Wuaraira se despertó otra vez"; con su puro humeante, nos despedimos por última vez, en este plano; con un sentido apretón de mano y el sabor amargo de la tormenta.
que bueno este reportaje..! Luis RAwlinson era mi abuelo..! un gran Pintor y gran humano!
ResponderEliminarExcelente, inevitable llenarse de recuerdos de aquellas historias que mi abuelo me conto... Abuelo Luis Rawlinson de ti heredo la pasion por aquello que nadie ve, de ti admiro el gran ser humano que fuiste Te Amo donde quiera que estes
ResponderEliminarContenta de leer este buen reportaje, Luis Rawlinson no solo fue un gran pintor, fue una persona super jovial y optimista, siempre dando y aportando lo mejor de sus experiencias vividas. Te quiero mucho tio Luis donde quiera que estes.
ResponderEliminarFrancisco Blanco 18 de enero de 2013
ResponderEliminarExcelente reportaje, lamento no haberlo leido antes, yo fui amigo de Luis y suscribo todos los calificativos humanos que se le atribuyen, felicitaciones. bfrancisco_javier@hotmail.com