Napoleón Pisani Pardi
Fotos: Napoleón Pisani
Fachada de la Casa del Vínculo. |
Recientemente se restauró la llamada Casa del Vínculo, la cual se encuentra en la esquina de Las Gradillas, y que, en 1785, fue heredada por el niño Simón Bolívar y Palacios, como parte de un Mayorazgo, o conjunto de propiedades vinculadas entre sí, por voluntad del presbítero Juan Félix Aristeguieta Bolívar, hijo de Luisa Bolívar de Aristeguieta, hermana de Juan Vicente Bolívar y Ponte, padre del futuro Libertador.
La Casa del Vínculo aparece en la pintura, de autor anónimo: Nuestra Señora de Caracas, perteneciente a la colección de objetos y obras museables de la Capilla Santa Rosa de Lima, del Palacio Municipal de la ciudad capital. Esta edificación, localizada en la esquina sur-este de la Plaza Bolívar, alojaría en 1802, a los recién casados Simón y María Teresa del Toro y Alayza. Un año después ella fallece y es sepultada en la Capilla de la Santísima Trinidad de la iglesia Catedral de Caracas. Bolívar, para mitigar su dolor, vuelve a Europa. Se radica en Paris, donde llega a ser muy conocido en los círculos frívolos de esa ciudad; allí lo encuentra Simón Rodríguez, su antiguo maestro, con quien fue testigo de la coronación de Napoleón, en 1804. Un año después, cuando los dos viajan a Milán, contemplan la segunda coronación de Bonaparte. “El ver aquellas dos coronaciones y el interés que inspiraba su persona. Esto, lo confieso, me hizo pensar en la esclavitud de mi país y en la gloria que cabía al que lo libertase”. Escribió el Libertador muchos años luego.
Victorio Macho. El Libertador, postrado ante la tumba de sus padres y de su esposa María Teresa. Capilla de la Santísima Trinidad, iglesia Catedral de Caracas. |
En 1807 regresa a su casa de Las Gradillas, y desde allí iniciaría sus acciones conspirativas contra el poder español. Cuando en 1810 Bolívar regresa de Inglaterra en compañía de Francisco de Miranda, lo hospeda en esa residencia, donde éste comienza a dirigir las sesiones de la Sociedad Patriótica. En 1813, luego de la Campaña Admirable. Bolívar volvería a ocupar la Casa del Vínculo, que, en los meses difíciles de 1814, la usaría como Cuartel General del Ejercito Libertador; pero, ante la inminente llegada de las tropas españolas a Caracas, comandadas por el sanguinario Boves, Bolívar se vio en la necesidad de dar la orden de evacuar la ciudad capital, y tomar la ruta hacia el oriente del país. Esta lamentable circunstancia para quienes luchaban en favor de nuestra independencia, fue aprovechada por los realistas para confiscar todas las haciendas y casas pertenecientes a Bolívar. En junio de 1816, se remató en subasta pública la casa de Las Gradillas, en beneficio del Real Consulado de Caracas.
Nuestra Señora de Caracas. Capilla Santa Rosa de Lima, Palacio Municipal de Caracas. |
En 1821, después de la Batalla de Carabobo, la casa será de nuevo propiedad del General Victorioso, ahí permaneció por varios días, para luego viajar hacia la ciudad de Trujillo, y de allí, partir rumbo a la Villa del Rosario de Cúcuta, donde el Congreso, reunido en esa población de Colombia, lo elige Presidente de la República.
En enero de 1827, Bolívar regresa por última vez a Caracas, se aloja en su casa de Las Gradillas, y recibe las manifestaciones de alegría, de respeto y admiración de los caraqueños, y entonces sueña con vivir de nuevo en su ciudad natal… En julio se embarca en La Guaira para Bogotá, vía Cartagena. El 10 de septiembre llega a la capital de Colombia y asume el mando. En 1830 muere en Santa Marta quien nos dejó como ejemplo su obra revolucionaria. “Sus pensamientos son banderas que anuncian una era de justicia, libertad, igualdad, unidad, progreso para la humanidad”.
Años después de morir Nuestro Padre Libertador, Anacleto Clemente, su sobrino derrochador, caradura y jugador, vendió la Casa del Vínculo al doctor Modesto Urbaneja en trece mil pesos, en 1858. Ese mismo año, el nuevo propietario dividió esa edificación en ocho locales comerciales. Durante 154 años la casa fue destinada exclusivamente para ese uso, hasta el momento en que es rescatada del olvido por el Gobierno del Distrito Capital, y convertida en Museo, como un acto de reivindicación de un pasado glorioso el cual se hace necesario perpetuar en la memoria de todos los venezolanos.